El mundo de la moda y la ropa va más allá de una simple prenda o combinación de varias. Para el momento en que me inicié en este negocio, percibí como un estímulo externo para los clientes ese gesto de reforzar la decisión preguntándole a un amigo o amiga, “¿cómo me queda esto, te gusta?”; me di cuenta que los clientes afianzaban su decisión de compra con una opinión ajena a ellos.
Varias décadas después, con el mundo sumergido en una pandemia que impuso tendencias y modas en la conducta humana, el vestir no escapa de las etapas de evolución de la sociedad por mantener y trascender a las circunstancias actuales.
La realidad pandémica y el llamado “estilo pandémico” está generando cambios psicológicos y conductuales en las personas. Ahora vestirse va más allá de agradar a alguien. Vestirse significa: agradarme a mí, lograr metas, seguir preparándome para cuando todo “sea normal”, sentirme activo o activa, entre otros estímulos que se buscan con el vestir en casa.
Cassandra Dittmer, estilista, con más de 42 millones de seguidores en IG afirmó para https://www.harpersbazaar.mx/ que “El cambio mental de vestirme para mí, en lugar de para quien pueda ver, ha sido un ejercicio saludable para recordarme mis valores, prioridades y no tomarme todo tan en serio.”
The Clothes, hábitos conductuales y salud.
Según el Dr. Adam D. Galinsky, profesor de la Kellogg School of Management de la Northwestern University. “Cuando estamos conscientes de combinar una prenda con otra, con cierto diseño y color, nuestra percepción cambia e interfiere con los procesos cognitivos del cerebro, llegando a alterar nuestras emociones y pensamientos.” https://cutt.ly/kx6VGNL
El avance de la tecnología en el escenario de la moda y la psicología ha permitido medir y determinar con más precisión los efectos que produce en el ser humano, su vestimenta.
Nuestra idiosincrasia nos ha hecho unos seres dependientes de las apariencias, como lo comentábamos algunas líneas arriba nos vestimos para los demás. Si vamos a una reunión de negocios y nuestro homólogo no cumple los estándares impuestos, lo pensamos a la hora de hacer algún tipo de sociedad, así tenga la propuesta de la fortuna. Por el contrario, si esta persona cumple con los estándares de vestimenta de una persona exitosa ya capta nuestra atención, así sea un estafador, de eso nos enteraremos después.
El estilo pandémico, ha producido una reconversión en los intereses del vestir. Ahora buscamos satisfacer nuestras necesidades y cumplir con las metas establecidas, una fuerte vinculación con la autoestima y con los estímulos individuales que nos llevan a lograr lo que nos proponemos.
Kay Barron, directora de moda, afirma: “Todos los días de trabajo me visto como si fuera a la oficina, aunque dejé de usar zapatos después de aproximadamente un mes, ya que es muy ventajoso para mi estado mental. Encuentro que no puedo concentrarme si no estoy vestida adecuadamente,… También me he encontrado cambiándome a mitad del día para cuando quiero sentirme diferente acerca de mí misma o de lo que estoy haciendo; realmente ayuda.” https://cutt.ly/ox67j9z
Otra experta en moda, Rachael Wang, comentó su experiencia en esta etapa y como el minimalismo está aflorando la mejor versión de ella en esta cuarentena. “Ahora me visto casi por completo para funcionalidad, y un cierto nivel de minimalismo me ha proporcionado un respiro del caos. Para ser honesta, no tengo idea cómo cambiará mi estilo personal en los próximos meses. La forma en que me visto es tan emotiva que es difícil predecir dónde estará mi corazón este año.”
En EstiloCoa vamos a mostrarle en las siguientes entregas como la frivolidad que determina el mundo de la moda, está comenzando a manifestar un propósito más incluyente, dónde esa percepción de banalidad y vanidad se está transformando en un mecanismo de sentirse bien consigo mismo por la capacidad de motivar a alcanzar bienestar en cada persona, y por efecto dominó, conseguir una felicidad común.